MENTE SANA vs. MENTE ENFERMA: Sepa diagnosticar
La mente es el mayor patrimonio del ser humano. Por ese motivo, nuestra mente está constantemente bombardeada por estímulos: notificaciones incesantes, informaciones en todo momento y una avalancha de novedades. Ese exceso no solo ocupa la mente, sino también la agota, comprometiendo la salud. ¡Descubra en este video la mejor forma para preservar o recuperar la salud mental!
No hay duda de que su mente es su mayor patrimonio, pues sin ella, sin el poder de decisión de optar, de pensar, de elegir para sí mismo lo que debe hacer, nada más importa en su vida. ¿Cuántas personas están ahora con un cuerpo perfecto, pero internados en una clínica psiquiátrica porque su mente se enfermó? Cuerpo perfecto, mente enferma, de nada sirve.
¿De qué sirve que tenga una mente, un espíritu, un alma, pero una mente que no logra discernir el valor de esa alma? Lo que diferencia al ser humano de todas las criaturas de este mundo es el cerebro, la mente que, cuando está bien utilizada, puede hacer muy bien, pero lo contrario también es verdad.
Entonces, ¿cómo guardar ese gran bien, ese patrimonio, mantener su mente sana, saludable, limpia, hábil, para ayudarlo en todo lo que vaya a hacer en la vida?
En la segunda carta a Timoteo, Pablo dijo:
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de moderación». 2 Timoteo 1:7.
Nos enfocaremos en el Espíritu de moderación.
En la traducción al portugués del original griego, se tradujo como moderación, pero en inglés, como mente sana.
Dios nos dio el Espíritu de una mente sana, es decir, una mente saludable. La mente sana tiene el poder de autorregularse y, por eso, tiene que ser protegida de todo lo que llega para destruirla, contaminarla y distorsionarla.
Una de las cosas capaz de enfermar la mente es el vicio, sea cual fuera. Yo acostumbro a decir que cuanto más vicio menos razonamiento. Cuanto una persona practica más el vicio menos piensa. Por lo tanto, si usted quiere tener la mente sana elimine los vicios de su vida.
Otra cosa que enferma la mente es el bombardeo de informaciones inútiles y vanas de este mundo. Hoy vivimos en la era de la información. A lo largo del día usted se expone a miles de fragmentos de información, más que nada.
¿Qué hace esto con la mente? La mente queda saturada, llega un momento en el que la persona no logra ni siquiera razonar. Usted llega a casa más cansado mentalmente que físicamente. Pero cuando el cansancio es físico es fácil de resolver, usted toma una ducha, se alimenta, duerme y, al otro día, está renovado.
Pero cuando el cansancio es mental, cuando usted está con la mente bombardeada de informaciones de este mundo, llega a su casa y quiere sentarse frente al televisor y continuar absorbiendo más información en un intento de «esparcirse». Pero no se esparcirá introduciendo más información en su mente. Lo que usted necesita es una pausa, lo que necesita es controlar lo que entra en su mente, es decir, ejercer el espíritu de moderación, de autocontrol, de autorregulación.
Porque cuando su mente está en su estado normal, saludable, puede razonar, observar su vida con calma, tomar las decisiones apropiadas, pensar, planear, elegir bien y, lógicamente, eso tendrá impactos preciosísimos en lo cotidiano.
Entonces, Dios nos da ese Espíritu, pero nuestro espíritu tiene que someterse al Espíritu de Dios, porque el Espíritu de Dios está sujeto al espíritu de la persona. Entonces, invítelo a estar en usted para que lo guie y permita que Él lo guíe. Proteja su mayor patrimonio y le rendirá muchos beneficios.