Lo invito a meditar conmigo sobre un hecho que afecta nuestra vida. Quiero hablarle sobre la falsa independencia que, hoy en día, se promueve en el mundo (y de todas las formas). La idea de que usted es «todo» lo que necesita. Escucha eso en las canciones, en las telenovelas y en todo lo demás. Esto ha entrado incluso en la iglesia. Existe el movimiento de los «desiglesiados».

¿Usted cree que el ser humano fue creado para vivir solo o en sociedad? Cuando Dios creó al ser humano, ¿cuál fue Su proyecto? Desde el principio, Dios vio que no era bueno que el hombre viviera solo, creó a la mujer, y allí surgió la familia. Naturalmente, siguiendo el orden que Dios había determinado, todos ellos serían hijos de Dios. Pero entró el pecado y usted ya conoce el resto de la historia.

Nadie es totalmente independiente. Ni siquiera Dios Se hace independiente. En la Persona de Dios, está la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios podría ser solo una Persona, pero Se presenta como tres Personas. Se presenta como una familia.

Él Se presentó a Abraham y dijo que en él serían bendecidas todas las familias de la Tierra. Dios siempre ha hablado de la sociedad.

Para el ego, es muy fácil vivir solo, principalmente cuando las personas nos decepcionan, nuestro deseo es aislarnos. Este sentimiento no es saludable, es el reflejo de un dolor. Pero, en la práctica, ¿quién puede decir: «yo soy autosuficiente»? ¿Usted vive sin la persona que recolecta la basura, sin el panadero? Nadie es independiente.

Este pensamiento tiene como objetivo la separación eterna de Dios. Usted se llenará de sí mismo, de orgullo y tendrá menos de Dios.

Entonces, cuando el mundo insiste en decirle que necesita estar solo, entienda que está siendo el blanco de algo diabólico. Dios nos pide amar al prójimo. Por más que haya personas que nos tratan mal, este es el desafío de la fe. Dios nos desafía, a través de esas relaciones difíciles, a ser mejores. Necesitamos aprender a regularnos, a compartir, a perdonar (y estos son atributos Divinos, que solo podemos practicar a través de otras personas).

Es común que las personas se decepcionen en la iglesia. Pero se decepcionarán en cualquier lugar. Y el mal promueve este pensamiento: «Yo Le rindo culto a Dios en mi casa».

Sin embargo, todo el mensaje del Evangelio es colectivo. El Señor Jesús reunió a los discípulos y les dio la orden de ir por todo el mundo y predicarles el Evangelio a todos. ¿Es posible que un único individuo cumpla esta orden? ¿O es necesario trabajar como iglesia, como cuerpo para eso? Y lo hemos visto, especialmente, a través de la tragedia en Rio Grande do Sul. La Iglesia de Cristo, en pocos días, tuvo un alcance que ningún grupo gubernamental pudo alcanzar. Y esto es lo que el diablo teme. Por eso, su estrategia siempre ha sido generar división.

Por lo tanto, usted debe combatir esto. Aprenda a unirse con Dios y procure estar reunido con cristianos en la iglesia. Sume y no vea las «pequeñeces». Haga su parte. Donde hay personas, hay problemas (desde los tiempos de Pedro, Pablo y Juan). Así, estará del lado de Dios y no de Satanás.

Medite en esto y vea el siguiente video.