thumb do blog Renato Cardoso
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¿PASANDO POR EL VALLE DE LA SOMBRA DE LA MUERTE?

¿Qué hacer cuando sus planes se frustran y se descarrilan? ¿A quién acudir? Comience desde el punto cero de decisión

Incontables veces en la vida sus planes se frustrarán. Todo lo que usted esperaba que sucediera hasta cierta fecha, de repente, ocurre un imprevisto y el tren se descarrila.

Como dijo el famoso boxeador Mike Tyson: «Todo el mundo tiene un plan hasta que recibe un puñetazo en la mandíbula». Así es la vida. Nos trae sus sorpresas. Usted pierde su trabajo, su esposa, o su marido cambia de opinión, su hijo quiere irse a vivir con la novia, su hija adolescente aparece embarazada. ¿Qué hace? Cuando una persona no tiene estructura, se derrumba. Y esos momentos prueban nuestra estructura. Muchos toman decisiones apresuradas y terminan empeorando lo que ya estaba mal.

Sin embargo, cuando usted tiene una conexión con Dios, tiene estructura. Y entiende que es momento de detenerse y pensar: «¿Cuál debe ser mi actitud?».

En las Sagradas Escrituras, el profeta Elías tuvo una fe de fuego para hacer el desafío en el monte Carmelo contra los profetas de Baal. Su plan era que, después de aquella demostración del poder de Dios, todos se inclinarían ante el Altísimo. Y Jezabel se iría. Pero, al día siguiente, nada cambió. Jezabel estaba más decidida a terminar con Elías. Entonces, huyó, fue al monte Horeb y pidió la muerte. No soportó el peso de aquel «final» inesperado, al punto de querer morir. ¿Cuántas veces ha pensado: «Mi madre murió y yo quiero morir», o: «Mi novia terminó conmigo y yo quiero morir»? Entonces, tenemos que lidiar con esos momentos de la vida.

Si usted convive con alguien que siente que la vida se ha terminado por algo inesperado y malo que sucedió, debe comprender a esa persona, no debe juzgarla. Dios entendió a Elías, lo confortó, lo alimentó y le dio una nueva misión: «Buscarás un sucesor, Elías». Dios nos da la dirección, cuando creemos que es el fin del camino.

Tal vez, está pensando: «¿Qué hago? Todo lo que temía me ha sobrevenido». La respuesta es buscar la dirección de Dios, pedirle entendimiento y dar un paso a la vez. A veces, debe dar un paso atrás. Salga de las redes sociales, deje el pasado, las amistades que le hacen daño y vuelva al punto cero: usted y Dios. «No puedo hacer esto solo, pero sé que el Señor puede darme la dirección».

Si está confundido, sin ayuda de alguien, vaya al punto cero. Cuando busque esa dirección, Dios le dará calma, entendimiento y una luz. Lo dirigirá con una inspiración y usted dará un paso a la vez.

Después de un tiempo, verá que pasó el «valle de la sombra de la muerte». Rodillas en el suelo, rostro en el polvo, pidiendo dirección, un paso a la vez y siga caminando.

¿Seguimos? Mire el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso