PENSAMIENTO ACELERADO Y ANSIEDAD
¿Pensó en que todos los días a su alrededor hay ladrones de tiempo? Sí, roban su tiempo y le dejan a usted un pensamiento acelerado y ansiedad. ¡Pero hay una manera de librarse de eso!
En los últimos años, una nueva condición ha afectado la vida de muchas personas (especialmente, en el mundo de la tecnología, de las cosas rápidas). Esta condición es conocida como «pensamiento acelerado» y «ansiedad».
La Palabra de Dios dice: «En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma», Salmos 94:19.
Seguramente, ya se ha encontrado con un pensamiento acelerado. Las tecnologías, supuestamente, eran para ayudarnos, eran para que hagamos más en menos tiempo. Pero el resultado emocional, mental, es el de nuestro tiempo robado. El uso de esas tecnologías no nos da la sensación de haber hecho mucho, sino de que no hacemos lo suficiente. Al fin y al cabo, ¿quién puede acompañar el avance tecnológico? Usted compra un celular y, al poco tiempo, hay una versión más nueva. Se vuelve esclavo de la tecnología.
De esta manera, la tecnología, que era para liberarnos y que nos proporcionaría hacer más cosas con menos recursos, en realidad, nos quita nuestro tiempo. Además, están las redes sociales para recordarnos los que están haciendo los demás. La amiga que viajó a Europa, o el jefe que publicó los objetivos del momento. Y viene el estrés. Y las personas se preguntan: ¿por qué todos están más ansiosos? ¿No es obvio? El ser humano se volvió esclavo de todo lo que sucede a su alrededor.
Cuando estamos preocupados, cuando sentimos la presión de un problema, es muy común tener una multitud de pensamientos. Imagínese todo tipo de pensamiento al mismo tiempo en su cabeza. Sobre eso habla el salmista. Sin embargo, trae una solución: «Las consolaciones de Dios le dieron vacaciones a mi alma». Esas «consolaciones» son las palabras del Altísimo. Existe Su pensamiento que funciona como un descanso para su mente. Cuando usted abre el periódico, ve muchas malas noticias. Usted mete malos pensamientos en su cabeza, cambiando su estado a «acelerado», «nervioso» o «sin esperanza». Pero, en la Palabra de Dios, encuentra calma para su alma.
«Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.» Mateo 6:34
Vea la consolación de Dios. Usted tiene un alquiler que pagar, un hijo que le da problemas y un jefe que le llamó la atención. Pero Jesús dice: «No te quedes atribulado por el día de mañana». Enfoquémonos en el hoy. Dios me dará el «pan de cada día». Eso le trae alivio y certeza de que Dios tiene el control, y no usted.
Si está ansioso es porque su mente está volcada hacia los demás. Vuelque su mente hacia la mente de Dios, que es donde encontrará descanso para su alma.
Medite sobre este tema con el siguiente video.