POR QUÉ ESTABA MÁS PERDIDO QUE ADÁN EN EL DÍA DE LA MADRE EN ESTE ASUNTO
¿Qué es fe? La manera más fiel de ver si la persona realmente tiene fe es ver lo que ella hace. Lo que usted hace no miente. La fe no es necesariamente lo que usted dice, siente o lo que sabe sobre la Biblia o sobre cualquier religión. Si alguien le pregunta cuál es su religión y usted dice que es católico, evangélico, espiritista, budista, judío, adventista o lo que sea, no importa. Son solo etiquetas. No necesariamente muestra cuál es la fe de la persona. Yo decía: “Soy católico”, porque esa fue la etiqueta que me dieron cuando nací. Cuando iba a la misa, el cura decía una frase y teníamos que responder con otra frase.
Me sentía más perdido que Adán en el Día de la Madre y no sabía cómo comportarme, porque yo era religioso y no practicaba lo que profesaba. Observe: “Entonces habló Jesús a la gente y a Sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.” Mateo 23:1-3
¿Usted observó cuál era uno de los pecados capitales de los religiosos en la época de Jesús? Ellos decían, pero no hacían. Hablaban, enseñaban, eran maestros en lo que enseñaban, pero no hacían. Luego, se ganaron el título de hipócritas. El origen de esta palabra es el teatro. La persona hipócrita usa un disfraz, una máscara, dramatiza un personaje. Es muy común que un creyente, un cristiano, tome conocimiento de la Palabra, pero que no la practique porque cree que solo el conocimiento ya es suficiente. El conocimiento da una sensación de poder, de superioridad. Pero el conocimiento no es solo la teoría. Basta con preguntarse: ¿Si tuviera que hacerme una cirugía cardíaca, elegiría a un cirujano con 30 años de experiencia o a un profesional recién recibido?
No sirve de nada solo tener el conocimiento, porque la práctica es lo que muestra que usted sabe. Cuando el tema es fe, las personas se confunden aun más, porque dicen y no hacen: usted que dice que ama a Dios, pero no lo muestra, dice que Él es el primero en su vida, pero pone a su madre, a su hijo, a su trabajo en primer lugar. Este abismo entre lo que usted dice y lo que hace explica la fe sin resultados. El día que usted alinee sus palabras con sus obras y viceversa, su fe será real, y así Dios también será real en su vida. No importa qué religión o denominación usted frecuenta. Muéstreme lo que usted hace, que yo le mostraré su fe.