Hoy en día, se escucha mucho hablar de vacío. Es posible que sea a causa de la amplitud de las redes sociales y de los medios de comunicación. No es porque en el pasado no existieran, sino que también creo que las personas están viviendo una crisis existencial mayor a lo que era antes.

Sin embargo, a pesar de tanta oferta, contenido y tecnología, las personas se sienten vacías por tanto que buscan. Como dice la Biblia, «los ojos no se cansan de ver». Entonces, existe esa búsqueda infinita por «más». Y ¿qué sucede cuando el ser humano se apodera de «más»? Querrá aún más, porque no puede satisfacerse.

Las personas creen que lo que las satisfará es lo que no tienen. Entonces desvía el enfoque de lo que tiene y sus esfuerzos se dirigen hacia lo que aun no tiene. Por ejemplo, las personas se endeudan o compran con tarjeta de crédito porque no pueden esperar y reunir el dinero para comprar lo que desean. Compran ahora, pero el próximo mes no pueden pagar y quedan atrapadas en una bola de nieve con los impuestos.

Esto sucede en las relaciones: la persona no ve al esposo o a la esposa que tiene. Las personas miran lo que no tienen, y lo que tienen pierde valor ante sus ojos. De esta manera, van descartando el matrimonio.

Las personas van rompiendo la relación con Dios, porque consideran que eso las priva de tener cosas. Muchos cristianos ponen la mirada en los incrédulos y dicen: «Querría la vida del incrédulo». Entonces, dejan la vida con Dios para ir detrás del mundo a causa de esa gran insatisfacción.

Este vacío de las personas es provocado por todo lo que quieren. Cuando, en realidad, si se detiene a observar, las personas realmente exitosas no lo tienen todo. Son personas que aprendieron a decirse no a sí mismas: «No necesito hacer esto para presentarme, satisfacerme o sentirme mejor». Estas personas aplican rigor, disciplina a sus propias vidas.

En el mundo, las personas piensan: «Cuanto más tenga, más feliz seré». Pero la felicidad está en que usted sea el amo de sus deseos, en eso está la paz. Estas personas están bien porque aprenden a valorar lo que tienen.

Vea el siguiente video y entienda más sobre este tema.