thumb do blog Renato Cardoso
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PRÉDICA FUERTE Sus oídos no están preparados para esto

Abra sus oídos y su entendimiento para comprender este video, lo ayudará a rever sus prioridades e intenciones

Hay un tipo de adicción, que hoy en día tienen muchas personas, pero que es antigua. El Texto dice que Pablo se encontró con filósofos en Atenas (Hechos 17). Y observó que la población no se ocupaba de otra cosa más que de ver y escuchar novedades. Querían nuevos conocimientos, información. El ser humano se estimula con nuevos conocimientos. Desde que un niño llega a la escuela, cuando aprende algo, se siente empoderado. En el mundo decimos que la información es poder. Pero no siempre. Solo es poder cuando se practica y no cuando se convierte en una adicción, que trae el estímulo sin beneficio.

Algunos son estimulados por conocimientos en tecnología, hay personas que incluso leen los manuales de los aparatos. Otras tienen interés en saber sobre los cambios climáticos, sobre política. Los conocimientos, en general, estimulan a las personas. Esto también ocurre con los conocimientos bíblicos. La persona busca prédicas en internet. Y se llena de conocimientos bíblicos. Así, al tener conocimiento, le gusta debatir, decir que otra persona está equivocada, que ella sí tiene conocimientos. Y esto se convierte en una mera herramienta de vanidad.

«Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor.» (Eclesiastés 1:18). Piense en lo que dijo el rey Salomón. Hay cansancio. Es como los filósofos de este mundo. Viajan, van lejos. Pero llegan a un punto en el que «chocan con un techo». Dicen: «Solo sé que no sé nada». Todo es tedioso. Las personas hacen conjeturas. Pero Dios no nos dio conocimiento para eso. Sino para poner en práctica nuestro conocimiento.

Es mejor tener un gramo de conocimiento que usted practica a toneladas usadas solo para discutir. Además, Dios quiere que pongamos en práctica Sus Palabras. «Sabiduría» es escuchar la Palabra y ponerla en práctica. «Sabiduría» no es acumular conocimientos en su cabeza. Algunas de las personas más perturbadas que he conocido eran estudiosos de la Biblia. Porque se llenaron de orgullo por el conocimiento.

Piense al respecto en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso