QUERIENDO ENCONTRAR UNA BRECHA EN LA BIBLIA (LA 4.ª SEMILLA)
Cada cuatro personas que escuchan la Palabra de Dios, solo una la entiende y ve los resultados. Por eso, abra la Biblia para aprender, no para encontrar una brecha para sus voluntades
Cada cuatro personas que escuchan la Palabra de Dios, solo una da frutos. Fue eso lo que el Señor Jesús quiso decir con la parábola del sembrador. Podemos ver que eso está bien alineado a la realidad, porque hemos visto que la mayoría de las personas que escucha la Palabra de Dios la desperdicia, no posee interés. Usted puede leer más sobre esta historia en Mateo, capítulo 13.
Y, sobre la última semilla, Él dijo así: «Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno», Mateo 13:23. Los agricultores saben que, cuando una semilla produce a ciento por uno, es algo extraordinario. Lo mismo sucede con aquel que escucha, entiende la palabra y da fruto.
Cada cuatro personas, una escucha. ¿Cómo ser aquella que escucha y da fruto? En primer lugar, el Señor Jesús dijo: «El que escucha y entiende la palabra», es decir, usted debe tener interés de escuchar la Palabra de Dios. Pero usted puede ver que muchas personas tienen interés de todo en este mundo, excepto de escuchar la Palabra. Hoy, si usted no busca escuchar activamente la Palabra de Dios, la competencia es muy grande, porque todo el tiempo tenemos una pantalla compitiendo por nuestra atención. Vivimos en el mundo de las pantallas. Incluso, usted puede encontrar en Internet información que ni imagina; y no tiene que pensar demasiado, solo debe deslizar los dedos y fijar tanto los ojos como los oídos. Es la pantalla infinita.
Por eso, es necesario que medite en la Biblia, que es dejar todo de lado y poner la atención no dividida en ese contenido. Entonces, para entender la Palabra, que es la segunda parte de lo que el Señor Jesús dijo, usted debe prestar atención, razonar, meditar en aquello que usted acaba de escuchar. Sin embargo, las personas pierden el interés, porque eso da trabajo; pero todo en la vida da trabajo. Ellas tienen la ilusión de no tener trabajo y se desaniman al recibir la Palabra y dar fruto por medio de esta.
A veces, también abordan la Biblia con una agenda, quieren encontrar algo que se alinee con su voluntad.
Las personas no quieren ser oyentes, practicantes, no quieren entender la Palabra. ¿Y qué sucede? No dan fruto y la Palabra muere dentro de ellas. ¿Cuál de estas semillas será?
Vea el siguiente video para ver el mensaje completo.