¿QUIERE CAMBIAR DE VIDA RÁPIDO, NO PUEDE ESPERAR?
El tiempo pasará de todas formas, por eso, no debe subestimar el poder de cambiar de dirección, aunque sea un poco y seguir dando un paso a la vez
Aprenderemos algo esencial sobre el tiempo. Preste atención, usted que se pierde en las cosas, que empieza y no termina, se pone ansioso.
Recientemente, le aconsejaba a alguien, esta persona buscó nuestra ayuda porque sentía que estaba perdiendo a su esposa debido a mentiras y falta de atención. La esposa se fue cansando y le dijo que no podía seguir con él. Y, como ocurre frecuentemente, él solo despertó cuando la mujer se cansó. Le dijimos que era necesario que él lidiara con sus vicios, con el cambio de carácter y todo lo demás. Todo para empezar a recuperar la confianza de su esposa. Él dijo: «Lo entendí, pero hasta que yo logre mejorar, hasta que muestre que he cambiado, ¿ella me esperará? ¿Se divorciará y se relacionará con otra persona?». Él destruyó la relación durante años y, cuando terminó, quería una solución inmediata. Su noción del tiempo estaba totalmente desregulada. Y he notado este patrón de comportamiento relacionado con la ansiedad en las personas.
Recuerdo una frase. Alguien dijo: «El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es hoy». Haga algo o no, el tiempo pasará. Entonces, haga algo. Si de todas maneras usted está envejeciendo, plante las buenas semillas ahora. En lugar de quejarse por el tiempo que pasó, haga lo correcto ahora.
El marido sigue suplicando: «Necesito una nueva oportunidad, ¡perdóname!». Lo que la mujer escucha es que este hombre está desesperado, que es incapaz de liderar a la familia. La mejor oportunidad que tiene es hacer un cambio a la vez. Nunca debe subestimar el poder de cambiar de dirección, de dar un paso a la vez.
Haga un pequeño cambio hoy. «Dejaré de estar en las redes sociales»; «Ordenaré mi habitación»; «Arrojaré a la basura lo que no necesito»; «Escribiré tres objetivos que quiero alcanzar antes de fin de año». Esto no cuesta nada. Solo es cuestión de tomar las decisiones correctas. «Hoy, iré a la iglesia»; «Oraré a Dios ahora». Cuando no sepa por dónde empezar, comience arrodillándose y orando. Y siga un paso a la vez. El tiempo pasará de cualquier manera.
Usted dice: «¿Tardaré mucho en llegar adónde quiero?». Yo le digo: ¿Tiene otro lugar adónde ir? No. Entonces, deje de quejarse y comience a actuar.
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