¿SE LEVANTÓ UNA MURALLA EN TU MATRIMONIO?
El verdadero cambio empieza cuando miras hacia ti. Sin embargo, si te concentras solo en los errores y fallas de tu pareja, la muralla seguirá levantada
Esta muralla es el resultado de exigencias intensas y de señalar los errores de tu pareja. Entiende esto: por naturaleza, nos defendemos y huimos cuando nos sentimos atacados. Es instinto. En el matrimonio no es diferente.
Los ataques pueden ser sutiles, como un comentario sobre un gusto personal o defecto menor. Los ataques pesados, relacionados con el carácter, seguidos de ofensas a los familiares, insultos y demás.
Cuando la persona se siente muy atacada, se hace más dura, levanta una muralla para defenderse y se encierra en ella.
Y, por consiguiente, una simple conversación, se vuelve una discusión y ya ninguno de los dos logra abrirse con el otro.
Por lo tanto, el ataque, definitivamente, no funciona.
Lo que funciona es mirarte a ti mismo, autoevaluarte y corregir tus propias actitudes, eso se verá reflejado en tu relación.