No es suficiente nacer como un humano, usted debe volverse humano. Creo que basta con observar la situación mundial para darse cuenta de cuántas personas se comportan peor que los animales y para entender que no basta con nacer como un humano.

¿Qué es lo que verdaderamente educa al ser humano? Alguien dirá: «La escuela». ¿Usted sabía que durante miles de años las personas no tuvieron acceso a la escuela? El ser humano, a lo largo de la humanidad, tuvo que depender de su propia ética y moral para desarrollar su intelecto. Él aprendía con la naturaleza y con la vida.

Tal vez, alguien diga que eso explica el comportamiento humano, que por eso había muchas guerras en la antigüedad y tantas barbaries. Sin embargo, hoy existen muchas formas de violencia peores que en la época en la que no había escuela. Si analiza la historia de la humanidad, hubo grandes atrocidades contra el ser humano que provinieron de personas «intelectuales». Entonces, la educación no inhibe la barbarie y la violencia. En pleno siglo 21, aún enfrentamos guerras en el mundo. La razón está en el rechazo del ser humano a la verdadera instrucción, que solo proviene de la fuente de la inteligencia, Dios.

«Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; no la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.» Proverbios 4:4-7

Usted puede ver que más precioso que el dinero y las propiedades es la inteligencia que proviene de lo Alto. No fue por casualidad que el propio Dios, cuando sacó al pueblo de la esclavitud de Egipto, lo condujo al pie del monte Sinaí, donde haría una nueva alianza con el pueblo, basada en la Palabra, para que, cuando aquellos esclavos fueran una nación, se volvieran disciplinados. La educación de ese pueblo provino de la Palabra de Dios.

«Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» Hebreos 4:12

Entonces, la Biblia, que muchos tienen como un adorno en su casa, sirve para hacer del ser humano «persona», y más que eso, un hijo de Dios. Si usted quiere volverse una persona sabia y tomar decisiones acertadas, lea la Palabra de Dios. Durante el día, no se aleje de la Palabra de Dios y a la noche tráigala a la memoria, porque lo hará un marido, una esposa y un ser humano mejor.