SIN GANAS DE VIVIR
¿Usted sabía que hay cosas que drenan nuestra energía y otras que renuevan nuestra vida? La decisión está en sus manos, no necesita llevar el pasado hacia su futuro
Vea lo que dijo el Señor Jesús, en Su infinita sabiduría: «Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga» (Marcos 9:43-44).
A muchas personas no les gusta el tema del «infierno» piensan que es una invención de la religión para asustar a la gente. Pero Quien más habló sobre el infierno fue el Señor Jesús, en la Biblia. Y Él vino para librarnos de ese lugar de tormento. No está mandando a nadie a cortarse la mano literalmente. Él está diciendo que, aunque usted sufra por la pérdida de algo que lo aleja de Dios, estará mejor con esa pérdida que en el infierno, donde el sufrimiento no tiene fin.
Él redobla la advertencia en el versículo 45, hablando sobre perder el pie, y en el versículo 47, sobre perder el ojo. Observe que son miembros fundamentales del cuerpo humano.
Jesús está hablando sobre cosas que nos impiden «entrar en la vida». Hay quienes, físicamente hablando, están vivos, pero aún no «han entrado en la vida». Porque algo que practica día a día le roba la oportunidad de vivir. ¿Y qué puede ser esto? Preste atención: ¿qué está cargando en su corazón? Puede ser que sea rencor hacia las personas (que le han hecho mal y esto se convirtió en un gran peso, algo que hace que usted sea una persona amargada). Entiendo su indignación, entiendo la razón por la cual lo hirieron. Pero no puede seguir así. Puede resolver esto con algo simple: el perdón. No le desee el mal a nadie porque regresará a usted. Decida: «Pondré una piedra sobre mi pasado y que Dios juzgue a esta persona». Ore por esa persona y enfóquese en usted.
Tal vez a usted le gustaría tener un determinado nivel de vida. Pero está muy lejos de donde le gustaría y ahora lleva esa imagen de frustración, quejándose de todo. Debe hacer las paces con su presente y su pasado. Su futuro no tiene que ser igual a su pasado. Esa frustración puede robarle la vida en esta Tierra y también en la eternidad.
Puede ser que pierda el trabajo o una relación, pero quite de su vida los malos pensamientos, los pecados. Nadie los va a quitar por usted. Al final, empezará a vivir, respirará más liviano y será una persona más positiva.
Hágalo ahora y empiece a vivir. El mensaje completo está en el siguiente video.