thumb do blog Renato Cardoso
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¡SOLO CREO SI LO VEO! (YO VIENDO): ¡NO LO CREO!

El ser humano tiene la costumbre de decir: «Si no lo veo, ¡no lo creo!», pero, curiosamente, cuando finalmente lo ve, reacciona así: «¡No lo creo!», ¿ya se detuvo a pensar en eso?

Existe un meme gracioso que dice: «Solo creo si lo veo. Aunque lo veo no lo creo». Usted ya debe haber visto este meme en internet, que generalmente se relaciona con una situación imposible de creer, una situación que si solo la escuchara diría: «Solo lo creeré si lo veo con mis ojos», entonces, la persona le muestra un video y usted dice: «¡No lo creo!». Esto sucedió en la época del Señor Jesús, con Tomás, uno de los doce discípulos. Él se volvió conocido por las razones equivocadas, como: «Tomás, el incrédulo».

«Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré. Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas cerradas, Jesús vino y Se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Tomás y Le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: ¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron». Juan 20:24-29

Si esto sucedió entre los doce apóstoles, imagine entre las demás personas hasta hoy. Algunas personas solo creen si lo ven, se consideran lógicas, creen en la ciencia y en los hechos. Incluso, los que se enorgullecen de ser escépticos no son sinceros consigo mismos.

Piense conmigo: es imposible ver todo. Por ejemplo, cuando es necesario, yo tomo un remedio, pero nunca fui al laboratorio farmacéutico para ver quién lo produjo y nunca estudié la fórmula para saber si hace lo que se propone. Sin embargo, cuando el médico me lo indicó, tuve que creer. Esto sucede con los remedios, con el transporte que se toma creyendo que el conductor está habilitado, con el avión que piensa que no se caerá y con todo en la vida.

Entonces, cuando dice que solo cree si lo ve, se miente a sí mismo, porque solo lo aplica con relación a Dios. La persona cree en Papá Noel, en cosas cuestionables, pero al Creador lo quiere cuestionar. Estas personas tienen un bloqueo espiritual, porque no entienden que no aplican la misma lógica, en la que dicen creer, en las cosas espirituales.

El Señor, por otro lado, no espera que seamos irracionales, Él nos dio un cerebro y una fe, que debe ser inteligente, por eso nos dejó su Palabra, para leer, pensar, sopesar y razonar. Él no dejó figuras o imágenes, tampoco permitió que se hicieran imágenes de Él para que las personas no se emocionaran. Él dejó palabras, instrucciones para que las personas usen su cabeza, y espera que nuestra fe sea inteligente. Si confiamos en conductores, pilotos de avión, mecánicos y en tantas personas en el mundo, ¿por qué no creer en el Creador aun sin verlo?

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso