thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

TAL VEZ SU VACÍO SEA POR ESTO (y resolverlo no cuesta 1 centavo)

Las circunstancias físicas no ayudan a llenar el vacío del alma. Por eso, deje de buscar en cosas o personas lo que solo Dios puede darle, y es mucho más simple, cuesta menos de 1 centavo

Hay algo muy curioso con respecto al ser humano: se pasa la vida entera intentado mejorar su exterior, su ambiente, sus condiciones físicas y materiales, creyendo que eso le dará felicidad, cuando, en realidad, el verdadero problema está en su interior. Es decir, pone todo su esfuerzo donde obtendrá el menor resultado, y donde realmente obtendrá resultados no se esfuerza.

Observamos esto fácilmente en el mundo de hoy (y desde siempre). Actualmente, cuando usted escucha políticos, empresarios, artistas o cualquier persona que tenga una voz pública, esta persona dará una opinión sobre cómo el mundo puede ser mejor.

Es decir, cada quien tiene una opinión sobre lo que debe mejorar del lado de afuera; y a veces la persona hace de eso su objetivo de vida. La mayoría piensa: «Si tuviéramos más dinero, el mundo sería mejor», pero cada una de esas teorías se desmoronan, no duran ni 5 minutos cuando las prueba donde ya fueron implementadas.

Por ejemplo: ¿No hay corruptos en Suiza? Generalmente, es allí adonde van los corruptos a esconder su dinero. ¿No hay adicciones en los países ricos? Hoy, los países ricos son los que afrentan la plaga de las drogas. Los países europeos están enfrentando terribles problemas (sociales, de suicidios, inmigratorios, de violencia, de drogas), a pesar de que no falta dinero en esos países ni personas inteligentes. Estados Unidos, el gran líder cultural del mundo, empeoró terriblemente durante los últimos años. Si usted va a Los Ángeles, parece que está en un país del tercer mundo, es decir, sufren una situación social que asusta.

Entonces, el mundo busca mejorar sus condiciones materiales, su educación, pero de forma individual sucede lo mismo. Normalmente, las personas a fin de año piensan: «Compraré esto o aquello», siempre refiriéndose a algo material.

Buscan la felicidad del lado de afuera, pero nada de eso resuelve el problema real, que está en el interior.

Usted puede ver que una persona, cuanto más dinero tiene (claro que hay excepciones), menos principios tiene, porque tiene esa sensación de que todo lo puede: «Tengo dinero, yo pago. Si cometo un crimen, pago el mejor abogado. Tengo amigos poderosos, poque soy poderoso a causa de mi dinero».

En fin, la persona crea sus propias reglas. Entonces, va invirtiendo en el exterior, pensando que eso le dará felicidad.

Un matrimonio ahorra y envía a su hijo a una escuela privada, piensan así: «Esta escuela le dará a mi hijo la oportunidad de tener un futuro prometedor». Entonces, el hijo va a la escuela privada y allí le presentan drogas, pornografía, ideologías totalmente contrarias a las que la madre y el padre le enseñaron.

Uno de los mejores ejemplos bíblicos de eso es la liberación del pueblo de Israel de Egipto. Salió hacia afuera lo que estaba dentro de ellos. Salieron de Egipto, pero Egipto no salió de ellos. Las circunstancias físicas cambiaron, pero el interior no.

Al igual que las personas que ganan la lotería; lo que hacen con el dinero revela lo que estaba en su interior.

Son muy pocos los jugadores de fútbol que se hacen ricos de la noche a la mañana y mantienen la cabeza en su lugar, siguen su carrera y terminan bien, aun con mucho dinero. Otros, sin embargo, sacan hacia afuera todo lo que había en su interior.

Entonces, no es la situación externa la que va a cambiar su vida.

Lo que usted debe buscar es el cambio en su interior. Su inversión debe ir hacia su interior. Lo único que nos hace mejores es acercarnos al Creador.

Si usted realmente quiere ser mejor, acérquese a Dios. Invítelo a entrar en su vida. ¡Lo mejor de todo esto es que no cuesta ni un centavo!

Vea el mensaje completo en el siguiente video y medite en este asunto.

imagem do author
Colaborador

Obispo Renato Cardoso