Muchos se enorgullecen de haber leído libros famosos, de autores consagrados, como las obras de Shakespeare, Kant y Aristóteles. Sin desmerecer la obra de nadie, pero muchos de los que ya leyeron esas grandes obras, entre otras, nunca leyeron la mayor de todas, que es la Biblia Sagrada. El mayor libro de todos los tiempos, el más leído, el más vendido, el más perseguido, el que ya sufrió los mayores ataques y sobrevivió. El libro que nunca se vuelve antiguo, sino que se renueva cada día.

Sin embargo, cada uno saca de la Biblia lo que tiene en su interior. Si usted la lee como una obra histórica, sacará historias de esta, pero, si la lee con la mente abierta, buscando saber porqué es el libro más leído, porqué miles de personas a lo largo de los siglos vivieron y murieron por este, porqué es citado como el principal responsable de la transformación de la vida de muchas personas, hablará con usted.

A muchos hasta les gustaría entender la Biblia, pero, secretamente, tienen miedo de ser desafiados por esta y prefieren no entenderla.

Eso es ignorancia, no defensa. Por eso, quiero proponerle un desafío para 2024: lea la Biblia todos los días por la mañana, aunque sea un versículo, para su edificación. Usted hará lo que el propio Dios enseña:

«Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que Mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.»

Josué 1:7-8

Dios le dio a Josué el secreto para ser exitoso como líder nacional de Israel; meditar en la Palabra y ser fuerte y valiente para ponerla en práctica. Este fue el desafío que Dios le hizo a Josué y yo le hago este desafío a usted.

Si está buscando algo que realmente haga mejor su año, este hábito de leer la Biblia por la mañana lo ayudará. Al despertar, antes de usar el celular, de escuchar música o de ver las notificaciones, haga una breve oración pidiéndole a Dios, el autor de la Biblia, la dirección para entenderla. Luego, abra la Biblia y léala. Usted puede leer en su cama, en el sillón, no hay problema, pero tiene que ser lo primero que haga en el día. Un versículo, dos o tres, hasta que el Espíritu le diga que se detenga. Al día siguiente, haga lo mismo, y así durante todos los día de 2024.

¿Por dónde empezar?

Si no tiene ningún conocimiento de la Biblia, empiece leyendo el Evangelio de Juan, que le será más fácil. Después, puede leer Génesis y los siguientes libros. Le tomará un buen tiempo leer todo, pero no es una carrera, lea y medite.

Usted que ya leyó toda la Biblia, elija un libro. Haga eso y vea lo que sucederá en su vida. No se olvide de que es necesario meditar y ser fuerte y valiente para ponerla en práctica. El resto déjeselo a Él.