thumb do blog Renato Cardoso
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UNA COSA DEBE SABER SOBRE DIOS

¿Sabe cómo trata Dios al ser humano? Es extremadamente misericordioso en varios aspectos, pero hay algo que no acepta. ¡Descubra qué es!

Hay algo muy importante respecto al carácter de Dios. Él es extremadamente misericordioso. Él perdona, entiende nuestra condición decaída. Entiende el motivo por el cual el ser humano traiciona o comete crímenes. Pero hay algo que Dios no acepta en la condición humana: el orgullo y la hipocresía.

«Pero Él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.» Santiago 4:6

Los orgullosos solo reciben resistencia de parte de Dios. El Cielo esta cerrado para ellos. Porque ellos cometen el mismo pecado que Lucifer, el primer orgulloso de la historia. Sin embrago, el orgullo de Lucifer hizo que creyera que era mejor que Dios, y ese pecado no tuvo perdón. Entonces se convirtió en satanás a causa de ese pecado. Jesús dijo que satanás fue un homicida desde el principio, es decir, que vino a destruir y no hay verdad en él (Lea Juan 8:44). La mentira es la madre de la hipocresía y hace que las personas orgullosas muestren algo que no son.

Jesús debió lidiar con un emperador, con mendigos, con extranjeros, en otras palabras, con todo tipo de personas, pero Se resistió solo a un tipo de personas: a los religiosos de esa época, y los condenó anticipadamente, porque sabía que no podrían salvarse de sus hipocresías.

«Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Dios, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.» Isaías 55:7

Este Dios misericordioso no tuvo cómo perdonar a los hipócritas. Los religiosos se creían mejores que Jesús. Lo miraban con la nariz parada. Esto es importante porque no estamos exentos de ese pecado. Todos los seres humanos tienen esa raíz de orgullo dentro. En el caso de los fariseos, era un orgullo religioso. Pero hay diferentes tipos de orgullo, por ejemplo, el social, el de apariencia, el de inteligencia. Y el que dice que no tiene orgullo está siendo orgulloso.

Sin embargo, siendo consciente de esta condición humana, usted combatirá esos venenos para que no crezcan. No sea hipócrita, no sea artista. Si usted permite que esas raíces de males broten y den frutos, posiblemente no habrá oportunidad para usted. Por eso, debe humillarse ante Dios.

«Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y Él os exaltará.» Santiago 4:9-10

Vea el mensaje completo en el siguiente video.