Preste atención al salmo 119, versículo 30: «He escogido el camino de la verdad; he puesto Tus ordenanzas delante de mí».

Parece ser una palabra tan simple, algo «instagrameable», bonito para publicar en las redes sociales. Pero aquí está hablando sobre sus decisiones. Muchas personas dicen cosas como: «No tuve suerte en la vida porque nací en una familia desestructurada, no tuve buenas escuelas, crecí en la parte pobre de la ciudad». Sin embargo, estas personas se olvidan de que nadie está atado a sus referencias. Usted no está atrapado por los malos ejemplos ni por su pasado. Usted puede convertir su pasado en combustible para vencer.

¿Por qué nos gustan las historias de superación? Precisamente por la admiración que sentimos por la persona que utilizó sus circunstancias difíciles para alcanzar la victoria. Si no fuera por el pasado de esa persona, la superación no hubiera ocurrido.

Las decisiones que usted toma lo atan. No podrá escapar de sus consecuencias. Tal vez hasta ayer su vida haya sido horrible. Puede continuar con su historia de ayer o ponerle fin y elegir hacer algo diferente. Todo esto es una decisión que está en sus manos.

Usted debe decidir qué es lo que quiere. David eligió el camino de la verdad, que es según Dios. Puede decir: «Señor, ya he hecho tantas cosas en este mundo y todo me ha salido mal. Quiero caminar en Tu camino. Voy a ponerlo a prueba en mi vida». Usted tiene la Ley en su casa: la Sagrada Biblia. Hay personas que quieren entender toda la Biblia antes de actuar. No es así. Practique lo que ya sabe.

¿Qué camino va a elegir de aquí en adelante?

Tome una decisión y vea el mensaje completo en el siguiente video.