Si usted se ha esforzado para hacer siempre lo que agrada a Dios, no está solo. Aunque se sienta solo, sepa que Dios está con usted. Ahora mismo, en este momento, Él está a su lado.

Él no deja solos a Sus hijos que hacen siempre lo que Le agrada. No le preste atención al sentimiento de soledad. No alimente la sensación de tristeza. Use su fe para luchar contra ese sentimiento. Use su convicción en lo que está escrito.

Buscando hacer siempre lo que agrada a Dios, usted tiene la certeza de poder contar con Él en todas las situaciones. El mundo puede volverse contra usted, sus parientes pueden rechazarlo, sus amigos pueden darle la espalda, pero siga hacia adelante, sabiendo que no está solo y que su fidelidad a Quien lo envió será recompensada.

Usted tiene la garantía de Su presencia dirigiendo sus pasos hoy. Y, al mantenerse en esa fe, tiene también la garantía de Su presencia con usted por toda su vida y por toda la eternidad. Eso vale cualquier lucha. Cualquier dificultad se hace pequeña ante esa certeza gloriosa. Usted tiene una sociedad con el propio Dios. Medite esta afirmación, atentamente, usted tiene una sociedad con el Único Dios, el Todopoderoso, el Creador de todo el universo.

Buscando hacer siempre lo que agrada a Dios, usted tiene la certeza de poder contar con Él en todas las situaciones.

(*) Fuente: Libro “El Pan nuestro para 365 días”, del obispo Edir Macedo